PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo.- Una iniciativa que suma a activistas ambientales, científicos, buzos, ex pescadores y gestores turísticos busca colocar rastreadores satelitales en cinco tiburones del Caribe mexicano, a fin de conocer mejor sus poblaciones y movimientos para entender qué áreas necesitan mayor protección para la conservación de la fauna.
El proyecto integra a las comunidades locales que se dedicaban a la pesca y desde hace dos años promueven negocios ecoturísticos en la zona de Playa del Carmen, Cozumel e Isla Mujeres.
La iniciativa lanzó una campaña comunitaria de recaudación de fondos que permita pagar los cinco rastreadores y un año del servicio de geolocalización en línea con ayuda del sistema de satélites Argos. Se requieren 9 mil 600 dólares o 178 mil pesos mexicanos.
Especialistas explican que rastrear a esos cinco tiburones permitiría estudiar sus patrones de movimiento, temporadas en que se reproducen, dónde se resguardan y descubrir puntos críticos o posibles zonas de crianza, que ayuden a que la legislación proteja esas áreas y seguir restaurando las poblaciones de la fauna marina.
En el mar de Quintana Roo habitan al menos 10 especies de tiburones, principalmente el gata, el de arrecife y el tiburón toro, que fueron capturadas desde los años treinta para consumo local. Los últimos registros apuntan que sólo en Isla Mujeres se capturaba el 80% de la producción de tiburón en el Estado, unos 2 mil 500 ejemplares al año.
Se trata también de especies que desempeñan un papel fundamental para la salud de los océanos porque mantienen el ecosistema marino en equilibrio. “Sin tiburones, los peces carnívoros terminarían con los peces herbívoros y dejarían crecer la macroalga desmedidamente, sobrepoblando el arrecife y eventualmente matando al coral”, explica Juan Pablo Maturana, organizador de la campaña mediante la plataforma GoFundMe.
La iniciativa integra a Saving Our Sharks, una organización para la conservación ambiental integrada por buzos, ecologistas y científicos que durante 13 años ha trabajado para proteger a los tiburones, estudiarlos e integrar a las comunidades locales en prácticas sustentables.
Otro eslabón de esta cadena comunitaria es la Cooperativa Kab Xoc, de Isla Mujeres, que en julio del 2022 decidió guardar los anzuelos para detener la pesca de tiburones, una práctica heredada de generación en generación.
Al reconocer que el mar es parte fundamental de sus vidas, decidieron cambiar sus fuentes de ingresos hacia el turismo para poder rehabilitar las poblaciones de tiburones.
Los resultados han sido prácticamente inmediatos, pues los avistamientos de tiburones en la zona aumentaron exponencialmente en los últimos 2 años, según explican estas organizaciones. El reporte más reciente de Saving Our Sharks indica que en 2023 salvaron a más de 20 mil tiburones, impactando incluso otros hábitats del Caribe mexicano.
Al proyecto también se suma Scuba Life Cozumel, centro de buceo profesional que apoya a los ex pescadores con capacitación para ofrecer experiencias de turismo regenerativo, que se preocupen por la conservación de los recursos naturales, pero también beneficien a las comunidades locales.
Por ejemplo, ofrecen tours de buceo pero también acompañan el marcado de ejemplares, que permite a los especialistas identificar a los tiburones con los datos de la organización para que sean reportados avistamientos o con rastreadores satelitales.
Uno de estos ejemplos es un tiburón martillo marcado para su geolocalización en marzo pasado, que cualquier persona puede mirar en tiempo real desde este sitio web.