La alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, describió como “expresiones broncas” sus declaraciones sobre que los criminales deben cobrar facturas a quienes no les pagan y no a ciudadanos.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para RadioFórmula la presidenta municipal indicó que de ninguna manera tuvo la intención de normalizar la criminalidad y que más bien “fue una cuestión de cómo hablamos aquí en el norte”.
Explicó que el día de los hechos el crimen organizado intentó imponer un “toque de queda” en Tijuana, de ahí que ella decidiera pronunciarse.
Salí a desmentir el toque de queda porque ningún criminal nos va a ordenar lo que tenemos que hacer”, expuso.
Respecto al cobro de facturas la alcaldesa dijo desconocer las deudas entre células criminales, al tiempo que investiga la posible colusión de servidores públicos.
Añadió que su mensaje de no permitir que se toque a los ciudadanos tijuanenses sí pudo rendir frutos, toda vez que se tuvo saldo blanco en razón de homicidios derivado de los actos vandálicos.
La situación es seria en todo el país. ¿Cuál es el mensaje?, voy a proteger a los ciudadanos tijuanenses, a esos que perdieron su patrimonio con los 12 vehículos (quemados), y por ningún motivo vamos a pactar con el crimen organizado”, sentenció.
Monserrat Caballero refirió que si bien a ella no le toca combatir al crimen organizado, su administración es la primera respondiente, de ahí que ya se estableciera contacto con el Gobierno Federal para reforzar la seguridad en la ciudad.
A los ciudadanos tijuanenses no nos van a limitar ni a coartar nuestra libertad y nuestro derecho. Somos el primer respondiente y estamos aquí para decir a los ciudadanos ‘no están solos’; nos toca a todos y hay que hacernos responsables”, concluyó.