Ciudad de México, 2 de agosto 2022.- México incumple con los estándares básicos de seguridad vehicular que recomiendan la ONU y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), alertaron especialistas en temas de movilidad que participaron en el 6º Diálogo de la Alianza Nacional para la Seguridad Vial (Anasevi) sobre Vehículos Seguros.
Salvador Saavedra, socio fundador de la Anasevi, habló de los retos que enfrenta el país hacia el 2030 como parte de los objetivos del Segundo Decenio para la Seguridad Vial, entre los que destaca una reducción de la estadística en 50% de las muertes y lesiones, y señaló que la atención a víctimas de hechos de tránsito representa un costo de 31 mil 800 millones de pesos.
Indicó la importancia de que, conforme a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, en las leyes federales se establezca claramente cuál es la dependencia responsable de investigar las causas de los siniestros viales; la emisión y verificación e la conformidad de la NOM de seguridad vehicular y de condiciones físico mecánicas.
También definir el horizonte de planeación de las especificaciones de seguridad vehicular y de incentivar la adquisición de vehículos más seguros.
Asimismo, señaló que en las leyes locales debe quedar claro la concordancia sobre: la verificación periódica de las condiciones físico mecánicas de los vehículos, concurrente con la de emisiones, así como el reconocimiento de las verificaciones entre las entidades y el gobierno federal.
Stephan Brodziak, encargado de seguridad vehicular en El Poder del Consumidor, dijo que en México hay un “ambiente perverso”, ya que hay asimetrías de información entre fabricantes, distribuidores y consumidores, con autos de baja seguridad para el país, en su mayoría importados, y autos nacionales con seguridad aceptable, pero dirigidos a la exportación.
También mencionó que hay un elevado costo social de los hechos de tránsito en el país, que arrojan más de 16 mil muertes al año, 140 mil lesionados y pérdidas de entre uno y tres por ciento del PIB, por carecer de un ambiente de seguridad adecuado.
“México no cumple con los estándares recomendados por la OCDE para establecer sistemas de seguridad vehicular”, enfatizó, tras abundar que se necesita un etiquetado vehicular y establecer el uso de las estrellas de Latin NCAP en unidades automotores para medir los niveles de seguridad de manera similar a las etiquetas de alimentos y bebidas.
Alejandro Furas, titular de Latin NCAP, afirmó que en Latinoamérica no aplican con rigor los criterios de seguridad vehicular, y alertó que un sedán económico adquirido en México tiene menos sistemas de seguridad que el mismo comprado en Estados Unidos. En Europa, son obligatorias las Regulaciones Generales de Seguridad, es decir, cinturones de tres puntos, bolsas de aire, control electrónico de estabilidad, asistencia de velocidad y frenado autónomo de emergencia, entre otros.
Rodolfo Hernández Casanova, de Scania México, alertó que la edad promedio del transporte de carga en México es de 18 años, lo que representa un riesgo en materia de seguridad. (Infoqroo)