La piloto completó 26 vueltas en el Hungaroring con el AMR21
La embajadora británica de Aston Martin desde hace varias temporadas, Jessica Hawkins, marcó un hito en la Fórmula 1 al convertirse en la primera mujer en ponerse al volante de un monoplaza actual de F1, siguiendo los pasos de Tatiana Calderón en 2018 con el Sauber C37 en México.
Esta destacada experiencia de Jessica Hawkins tuvo lugar en el circuito de Hungaroring, en Budapest, donde condujo el AMR21, un monoplaza de tecnología híbrida de hace dos años que representa el último modelo antes del cambio de reglamentación en la F1.
La piloto británica, quien previamente tuvo experiencias en máquinas de la Fórmula 1 en exhibiciones, finalmente pudo probar un monoplaza actual como parte del equipo de Lance Stroll y Fernando Alonso.
“Quiero agradecer enormemente a todos en el equipo AMF1 por confiar en mí, creer en mí y por darme esta oportunidad; me ha costado toda la sangre, el sudor y las lágrimas llegar hasta aquí. Cuando escuché por primera vez que podría existir una posibilidad, apenas podía creerlo”, declaró Hawkins.
Durante su prueba, Jessica Hawkins completó 26 vueltas en la pista, compartiendo el test con el piloto reserva del equipo, Felipe Drugovich. En total, sumó 114 kilómetros de pruebas a pesar de que la sesión se retrasó debido a la lluvia.