Ciudad de México, 11 de Agosto 2022.- Gran parte de la riqueza mexicana está en sus recursos naturales, en la diversidad de sus paisajes, en su flora y fauna.
En ellos es posible contemplar el amanecer en un desierto, acampar en un bosque de niebla o zambullirse en un cenote, escuchar el aullido del coyote, el llamado de un mono o el canto de una guacamaya.
En un comunicado, la Agrupación “Para Bien o Para Mal”, recordó que México posee 182 Áreas Naturales Protegidas (ANP), que son los espacios naturales que no han sido alterados por el hombre.
Estas ANP son clasificadas en Reservas de la Biosfera, Monumentos Naturales, Áreas de Protección de Recursos Naturales, Áreas de Protección de flora y fauna y Parques Nacionales, una de las categorías con mayor superficie y una de las principales por el número de áreas naturales que protege.
De acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, un Parque Nacional es una zona compuesta por uno o más ecosistemas de belleza escénica, valor científico, histórico, educativo, de recreo, por la existencia de especies animales y vegetales que contiene, así como por su aptitud para el desarrollo del turismo.
Son las áreas más protegidas porque únicamente están permitidas actividades relacionadas con su preservación, investigación, recreación, turismo y educación orientada a la ecología.
Existen 67 parques nacionales en distintos puntos del país como el Desierto de los Leones, el Cerro de la Estrella, Bahía de Loreto, Lagunas de Montebello y Tulum, por mencionar algunos.
Cada 24 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Parques Nacionales, con el objetivo de recordar a la sociedad la importancia que tiene la conservación de cada una de las especies existentes en la naturaleza y evitar su desaparición.
El texto destacó la importancia de cuidar estos espacios naturales para la conservación de la flora y fauna, evitar la erosión del suelo y las inundaciones, así como frenar en la medida de lo posible la emergencia climática, cuyos estragos cada vez son más visibles, no sólo en el tema del calentamiento, sino también, por ejemplo, en la sequía que el país vive.
Cuantas más áreas verdes existan, mejor será la calidad del aire y mayor la absorción de la contaminación.
Además, atraen fauna como las abejas, grandes polinizadores que aportan un tercio de la producción mundial de alimentos, entre muchos animales más, que corren tantos peligros en las zonas urbanas.
Por otra parte, en un apartado más personal, encontrarse en un espacio lleno de vegetación disminuye el estrés e incrementa las hormonas que producen la felicidad como la endorfina, la citocina y la serotonina.
Por ello, el gobierno mexicano ha implementado un ambicioso programa de revegetación, práctica que consiste en devolver el equilibrio o restaurar la cubierta vegetal de una zona donde sus formaciones vegetales originales están degradadas o alteradas.
En esa zona pretenden plantarse más de 14 millones de árboles y arbustos en parques, avenidas, bosques urbanos, áreas naturales protegidas, barrancas, canales, ríos y el suelo de conservación.
De acuerdo con la agrupación, sin embargo, no sólo es tarea del Estado conservar nuestros tesoros naturales, sino también es indispensable que la ciudadanía se involucre en salvaguardar los parques nacionales que son orgullo de los mexicanos y del mundo.
De forma alterna, las organizaciones Ecofilter y World Cleanup Day han sumado esfuerzos para generar el movimiento “Para Bien o Para Mal”, el cual consiste en recolectar, reciclar y dar un segundo uso a las colillas de cigarro, además de distintas acciones de limpieza de playas y ciudades.
Por ello, en el marco del Día Mundial de los Parques Nacionales, cada vez que las colillas son recicladas, existe un aporte a que estas organizaciones lleven a cabo actividades de reforestación para seguir cuidando los Parques Nacionales.
Recordó que una sola colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua, y sus sustancias tóxicas quedan en el ambiente hasta 15 años, afectando los suelos.
Asimismo, no son biodegradables y son el primer tipo de basura a nivel mundial. Por eso, dos de los objetivos de “Para Bien o Para Mal” son:
Educar y concienciar a las personas sobre el daño ambiental de las colillas, llevar a cabo acciones de concienciación a manera de “colillatones”, además de llevarlas a reciclar a una planta especial ubicada en Jalisco, que crea artículos de uso común como libretas, macetas y lápices.
De enero a mayo de este año, la citada agrupación ha realizado 83 colillatones en 20 estados del país, obteniendo una respuesta muy favorable por gran parte de la población de los estados de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Con la ayuda de 762 voluntarios, fueron recogidos mil 812 kilos totales, provenientes de cuatro millones 351 mil 400 colillas de cigarrillos, lo que ha hecho posible evitar la contaminación de 142 millones 509 mil 600 litros de agua dulce y 37 millones 52 mil 496 litros de agua salada, contribuyendo al cuidado de hectáreas de suelo, que de otro modo se habría visto afectado.
Además, la recolección de colillas irá acompañada de un programa de reforestación: Por cada mil colillas recolectadas se plantará un árbol, proyectando la siembra de miles de árboles en México.
El texto resaltó que, sin duda, esta iniciativa resulta sumamente positiva porque no sólo sirve para cuidar el entorno en el que se vive, sino también refuerza a la comunidad. (Infoqroo)