CANCÚN, 15 de agosto.— El senador Ricardo Monreal Avila advirtió que la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheimbaun y el secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández deben tener mucho cuidado, porque podrían estar incurriendo en campaña mancipada con las bardas y anuncios espectaculares en los que se promueven.
También dijo que al presidente Andrés Manuel López Obrador “le conviene que yo sea su sucesor, por que tengo mayor madurez, más experiencia política, independencia de criterio, autonomía y capacidad para gobernar”.
“Con esa madurez puedo llevar a Mexico a mejores estadios de desarrollo, profundizar la democracia y promover más acuerdos con los diversos sectores de la sociedad. Yo sería el presidente de la reconciliación nacional”, subrayó.
Monreal Avila llegó a Cancún el domingo, donde hoy y mañana impartirá un curso sobre prácticas parlamentarias a diputados locales electos de Morena.
El curso es organizado por la senadora con licencia y diputada local electa Marybel Villegas Canché, quien lo acompañó a una conferencia de prensa previa.
Ante los periodistas, Monreal Avila dijo que el domingo recorrió colonias de Cancún y llegó hasta Tulum y que a lo largo de su recorrido se percató que en esta región quintanarroense hay muchas bardas y anuncios espectaculares promocionando la imagen de Claudia Sheimbaun y López Hernández, considerados como los dos aspirantes presidenciales consentidos por el presidente López Obrador.
“Deben tener cuidado, porque pueden incurrir en promoción o campaña anticipada. Les sugiero que tengan mucho cuidado, pues no son tiempos de promoción, pero los espectaculares y bardas están en la vista. No pueden decir que no sabían”, agregó.
“Alguien autorizó la pinta de esas bardas y la instalación de los espectaculares. Los dueños de esas instalaciones saben quién les pagó”, enfatizó.
Sostuvo que “la nomenclatura del partido no ha fijado reglas claras y trata con inequidad a quienes aspiramos a la candidatura presidencial”, denunció.
“Pero no me voy a desesperar, porque incluso al Presidente le conviene que yo sea su sucesor, porque tengo mayor madurez, más experiencia política, independencia de criterio, autonomía y capacidad para gobernar”, recalcó.
“Yo sería el Presidente de la reconciliación. México requiere atenuar sus contradicciones, las discusiones, su lucha interna entre sectores”, indicó.
Sostuvo que la parcialidad del presidente López Obrador hacia Claudia Sheimbaun y López Hernández se nota cuando sólo habla de ellos dos y también del secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard.
“Ellos tienen ventaja de que los designe el Presidente, es una situación ventajosa que los beneficia. Desde el momento en que sólo se refiere a los tres, no hay piso parejo, porque no me menciona, pero tampoco me voy a suicidar por eso”, señaló.
“Esa situación me genera más compromiso para trabajar.
Por fortuna mi adversario no será el Presidente, él no estará en la boleta electoral”, asentó.